Juanete

Te contamos el tratamiento de fisioterapia súper efectivo para evitar la cirugía en muchos casos!
14 de octubre de 2024 por
Centro Tándem

¿Qué es el Juanete o Hallux Valgus? Abordaje desde la Fisioterapia

El juanete, también conocido como hallux valgus, es una deformidad del pie que afecta la articulación en la base del dedo gordo. En esta condición, el hueso del dedo se desvía hacia afuera, mientras que el primer metatarsiano (el hueso que conecta el dedo con el pie) se desplaza hacia adentro, creando una protuberancia notable. A medida que la deformidad progresa, puede causar dolor, inflamación y dificultad para caminar, además de limitar el uso de ciertos tipos de calzado.

Causas comunes del Hallux Valgus

Existen varias causas asociadas al desarrollo del juanete, siendo las más comunes:

  1. Predisposición genética: Si existe un historial familiar de juanetes, es más probable desarrollarlos.
  2. Uso inadecuado de calzado: El uso prolongado de zapatos ajustados, de punta estrecha o tacones altos puede contribuir a la aparición de esta deformidad.
  3. Alteraciones biomecánicas: Factores como pies planos o arcos muy altos pueden predisponer al hallux valgus.
  4. Enfermedades reumáticas: Algunas condiciones, como la artritis reumatoide, pueden aumentar el riesgo de desarrollar juanetes.

Tratamiento desde la Fisioterapia

Antes de considerar la cirugía, la fisioterapia es un enfoque fundamental en el manejo del juanete. El objetivo principal es aliviar el dolor, mejorar la función del pie y retrasar la progresión de la deformidad. A continuación, detallamos las principales técnicas y ejercicios utilizados en el tratamiento:

1. Ejercicios de fortalecimiento

Es fundamental fortalecer los músculos intrínsecos del pie y mejorar la estabilidad general. Algunos ejercicios recomendados incluyen:

  • Ejercicio de abducción del dedo gordo: Este ejercicio busca fortalecer los músculos que alinean el dedo gordo. Se trata de mover el dedo hacia afuera, separándolo de los demás dedos, manteniendo una posición correcta.
  • Flexión y extensión de los dedos: Movilizar activamente los dedos del pie en todas las direcciones puede mejorar la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones afectadas.

2. Movilización articular

Mediante técnicas de movilización manual, el fisioterapeuta puede trabajar para aumentar la movilidad en las articulaciones del pie. Esto ayuda a reducir la rigidez y mejora la funcionalidad del pie, minimizando la presión en la zona afectada.

3. Vendajes y ortesis

El uso de vendajes funcionales o férulas correctoras es una técnica común para corregir la posición del dedo gordo y alinear el pie. Estas herramientas pueden reducir la carga sobre la articulación y prevenir el empeoramiento del juanete.

  • Plantillas ortopédicas personalizadas: Estas se utilizan para corregir el apoyo del pie y mejorar la biomecánica durante la marcha, reduciendo la sobrecarga en el primer metatarsiano.

4. Terapias físicas

La aplicación de agentes físicos como el ultrasonido, láser o diatermia puede ser muy útil para reducir la inflamación y el dolor en la zona del juanete. En particular, la diatermia (uso de calor profundo) promueve la relajación de los tejidos blandos, mejorando la circulación y reduciendo el dolor asociado.

5. Reeducación postural

Una parte importante del tratamiento fisioterapéutico es enseñar al paciente una correcta higiene postural y cómo distribuir mejor el peso del cuerpo durante las actividades cotidianas. Esto ayuda a evitar una mayor carga en la articulación afectada.

Prevención y autocuidado

Además del tratamiento activo, es fundamental educar al paciente sobre medidas de autocuidado que pueden prevenir la progresión del juanete:

  • Elegir un calzado adecuado: Evitar los zapatos de punta estrecha y los tacones altos. Es importante usar zapatos con suficiente espacio para los dedos y un buen soporte del arco.
  • Realizar ejercicios de estiramiento: Mantener una rutina de estiramientos específicos para los pies puede mejorar la flexibilidad y prevenir la rigidez.
  • Aplicar hielo en la zona inflamada: En momentos de dolor agudo, el hielo puede reducir la inflamación y el malestar.

¿Cuándo considerar la cirugía?

La cirugía es siempre la última opción y solo se recomienda cuando los tratamientos conservadores no logran aliviar el dolor o si el juanete continúa empeorando significativamente, afectando la calidad de vida del paciente. Existen diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos, dependiendo del grado de deformidad, pero el objetivo siempre será realinear el hueso y mejorar la función del pie.

En conclusión, la fisioterapia juega un papel clave en el tratamiento conservador del hallux valgus. A través de ejercicios personalizados, técnicas manuales y el uso de herramientas como la diatermia, se puede conseguir una mejora significativa en los síntomas y evitar la necesidad de cirugía. 

¡Si tienes dudas sobre tu caso o necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos! La prevención y el tratamiento temprano son la clave para evitar complicaciones mayores.